DE LA ORACIÓN DE UNOS POR OTROS
Finalizando de leer el último e interesantísimo documento del Papa Francisco (Evangelii Gaudium), me encuentro con un texto que "ha colpito il mio cuore". Porque ¡tantas veces las personas nos piden a los sacerdotes que recemos por sus intenciones!; y ¡tan necesitados estamos nosotros de que también ellos oren por nosotros! No es casualidad o mero formulismo que el Papa pida una y otra vez que se rece por él.
Nos decía él: "Hay una forma de ORACIÓN que nos (...) motiva a buscar el bien de los demás: es la INTERCESIÓN. Miremos por un momento el interior de un gran evangelizador como san Pablo, para percibir cómo era su oración. Esa ORACIÓN estaba LLENA DE SERES HUMANOS: «En todas mis oraciones siempre pido con alegría por todos vosotros [...] porque os llevo dentro de mi corazón» (Flp 1,4.7). Así descubrimos que interceder no nos aparta de la verdadera contemplación, porque LA CONTEMPLACIÓN QUE DEJA FUERA A LOS DEMÁS ES UN ENGAÑO" (Evangelii Gaudium, 281).
A veces la gente te dice: "Padre, ES QUE YO NO SÉ REZAR". Quizás una buena respuesta sea: "Hij@, LLENA TU CORAZÓN de seres humanos, DE NOMBRES CONCRETOS CON NECESIDADES CONCRETAS y comenzarás a rezar". Así intentaré hacerlo yo con mis amigos y conocidos y, al mismo tiempo, os pido que intercedáis por mí y por mi familia.