LA PRIMA FUMATA È STATA NERA
Acabo de regresar de la plaza de san Pedro, donde he sido testigo no sólo de la primera "fumata nera" del cónclave que eligirá el nuevo Papa, sino también del entusiasmo y alegría que despierta dicha elección.
Una plaza llena de gente: jóvenes, familias con niños a los que hay que entretener como se pueda, sacerdotes, religiosos con hábitos de todos los colores, etc. todos esperando, con paciencia bajo el frío y unas gotas intermitentes, ver salir el humo de la chimenea de la capilla Sixtina. Y entre la gente, caminando de un lado a otro, periodistas y cámaras de televisión buscando grupos o personas que llamaran algo la atención para poder llenar minutos de noticias.
Yo llegué sobre las 18:30. Tuve tiempo para rezar el rosario por los cardenales y rezar la liturgia de las horas. Es bonito poder rezar allí, unirme de un modo especial a la oración de toda la Iglesia, desde el seno de la madre.
A mi lado un grupo de jóvenes religiosas de la Familia del Verbo encarnado cantando. Las monjas siempre bien preparadas; llevaban de todo: bebida, galletitas, guitarra... y mucha alegría. Cuando acabe de rezar y mintras esperábamos la "fumata" hablé con una de ellas (argentina) hasta que una periodista le pidió hacerle unas preguntas. Al poco tiempo empezó a salir el humo... un rumor recorre la palza... fuata nera. Era lo lógico y esperado... pero allí estábamos miles de personas unidas por algo que no es fácil de transimitir a un periodista: el amor a la Iglesia, el amor al Papa. Da igual quien sea el elegido... será el Papa, nuestro Papa.
Seguiremos rezando por él.