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100 Preguntas básicas

Soluciones

21. ¿Por qué no conseguimos los hombres un mundo en paz?

 

a. Por castigo de Dios ante la maldad de los hombres.

Incorrecto. Dios no nos envía nada malo, pero permite las consecuencias –buenas o malas- de nuestra libertad. El pecado, esto es, nuestra naturaleza herida por el pecado y los pecados personales de los hombres, son la causa de la guerra y el sufrimiento.

b. Forma parte de la naturaleza de los seres creados: la supervivencia de unos depende de la muerte de otros.

Incorrecto. Los hombre no somos como los animales. Deberíamos ser capaces de vivir en paz unos con otros. No lo hacemos porque al perder la amistad con Dios, perdemos también la armonía con la creación y con los demás hombres.

c. Es una consecuencia de haber perdido la amistad con Dios.

CORRECTO: es una consecuencia del pecado original.

 

 

22. ¿Qué es el pecado original?

 

a. Es la condición de alejamiento de Dios y de inclinación al mal con el que nacemos.

CORRECTO. Es la consecuencia derivada del pecado de nuestros primeros padres. Por eso necesitamos la Salvación de Dios.

b. Es la condición de alejamiento de Dios y de inclinación al mal con que fueron creados nuestros primeros padres.

Incorrecto. Nuestros primeros padres fueron creados sin pecado original. El mal uso de su libertad hizo que, tras cometer un pecado de soberbia y desobediencia, todos sus descendientes heredáramos una herida en nuestra naturaleza.

c. Es la condición de alejamiento de Dios y de inclinación al mal que tenemos al llegar a la edad de la razón.

Incorrecto. El pecado original nos acompaña al nacer, sin esperar a la edad de la razón.

 

 

23. ¿Abandonó Dios a los hombres después del primer pecado?

 

a. Dios no los abandonó: les perdonó su pecado, pero les castigó expulándolos del paraíso.

Incorrecto. Dios no perdonó su pecado inmediatamente, porque la decisión del hombre había sido libre. Determinó, en su misericordia, que enviaría a su Hijo para reparar por los pecados cometidos.

b. Dios los abandonó expulsándolos del paraíso.

Incorrecto. Dios expulsó a Adán y Eva del paraíso, pero no los abandonó.

c. Dios no los abandonó: les prometió un Salvador, Jesucristo.

CORRECTO.

 

 

24. Si Jesucristo es Dios, ¿cómo pudo ser también hombre?

 

a. Su naturaleza es de hombre, pero ha sido divinizado después de morir en la cruz por cumplir la voluntad de Dios Padre.

Incorrecto. La naturaleza humana de Jesucristo estuvo unida a la naturaleza divina desde el primer instante de su concepción en el seno de la Virgen María por obra del Espíritu Santo.

b. Su naturaleza es de Dios, pero ha tomado la forma de hombre, sin ser hombre como nosotros.

Incorrecto. En esta herejía incurrieron muchos al principio. Jesús es hombre como nosotros, capaz de sufrir, padecer y morir.

c. Asumiendo las dos naturalezas en una sola persona.

CORRECTO. Jesucristo es Dios y hombre verdadero, sin que estas verdades se contrapongan la una a la otra. Es un misterio que la teología denomina como unión hipostática.

 

 

25. ¿Es la Virgen María madre de Dios?

 

a. Sí: le podemos llamar propiamente Madre de Dios.

CORRECTO. La unión de las dos naturalezas divinas en Jesucristo hace que la podamos llamar verdaderamente madre de Dios, aunque lógicamente Dios es anterior y superior a ella en todo.

b. No: solo le podemos llamar Madre de Dios por la piedad y amor que le demostramos.

Incorrecto. Podemos y debemos llamarla Madre de Dios con toda propiedad, porque la naturaleza divina y la humana están unidas intrínsecamente en la persona de Jesucristo, a quien la Virgen dio a luz.

 

26. ¿Qué quiso decir Cristo en la cruz antes de morir, cuando se dirigió a su madre y Juan diciéndoles: “Mujer, ahí tienes a tu hijo. Hijo, ahí tienes a tu madre”?

 

a. Jesús quiso que la Virgen no se quedara sola y por eso pidió al discípulo amado que la recogiera y la tratara como a su madre.

Incorrecto: en parte es verdad, pero quiso decir algo mucho más profundo.

b. Jesús quiso que María fuera madre de todos los hombres y que todos la recibiéramos como tal.

CORRECTO

 

27. ¿Los cristianos somos seguidores de las ideas que nos transmitió Jesús, o de Jesús mismo?

 

a. De Jesús mismo.

CORRECTO. Los cristianos somos testigos de Cristo, no simples seguidores de su filosofía. Seguidores de Jesús que intentamos imitar su vida.

b. De sus ideas: su filosofía, sus consejos y sus mandamientos.

Incorrecto. Por encima de todo, los cristianos seguimos a Cristo. Hemos de esforzarnos en buscarlo, encontrarlo y tratarlo, descubrir su rostro y tener una relación íntima con Él.

 

 

28. ¿Por qué llamamos Salvador a Jesucristo?

 

a. Porque quita el pecado del mundo y hace de todos los hombres una familia.

CORRECTO. La misión de Jesús fue, muy en primer lugar, de carácter espiritual. Por eso huía cuando los judíos quisieron hacerle rey.

b. Porque enseña que hemos de ayudar a los pobres y oprimidos a liberarse de quienes los maltratan.

Incorrecto. Los cristianos debemos ciertamente denunciar las injusticias y luchar por la paz y a favor de los podres y de los que sufren; pero la misión fundamental es liberarnos de otra clase de opresión, mucho más agobiante y destructora: el pecado y la muerte para siempre.

 

 

29. ¿Ejercitó Jesús la misión de salvarnos durante los años de vida oculta?

 

a. No. Cirsto nos redimión con su pasión y muerte. El resto del tiempo llevó una vida normal.

Incorrecto: precisamente una vida normal puede tener un gran valor, como lo tuvo, por ejemplo, el de la Santísima Virgen.

b. No. Cristo nos redimió a partir de su vida pública, cuando empezó a predicar y hacer milagros. Incorrecto. Toda la vida de Jesús fue un acto de redención.

c. Sí. Toda la vida de Jesús como hombre fue un acto de redención continuo.

CORRECTO: ofreció su trabajo, sus relaciones con los demás, su obediencia a José y María. Nosotros debemos imitarle en esos años de vida oculta, que son los que más se parecen a la nuestra.

 

 

30. ¿Cuál es el núcleo del mensaje de Cristo durante su vida pública?

 

a. La conversión de vida, porque el Reino de Dios ya ha llegado a nosotros

CORRECTO. A nosotros, como comunidad y como creyentes individuales, nos toca descubrir, vivir y extender ese Reino.

b. Convertíos y vivir los mandamientos.

Incorrecto. Ciertamente llama a la conversión y exige que se cumplan los mandamientos; pero el mensaje fundamental es otro.

31. ¿Qué es el Reino de Dios?

 

a. El Cielo.

Incorrecto. El Cielo también se puede llamar Reino de Dios y en parte podemos anticipar algo de la gloria futura viviendo como Dios quiere de nosotros en la tierra. Pero para vivir el Reino de Dios no hace falta esperar a la muerte.

b. El cumplimiento de los mandatos de Dios en la sociedad civil.

Incorrecto. Es cierto que hay que esforzarse para que la sociedad asuma los principios cristianos y no se aleje de Dios, pero el Reino de Dios no es eso.

c. La nueva vida que Dios nos da: vivir en justicia, verdad, amor y paz.

CORRECTO. Vivir con Él nos permite ejercitar las virtudes, amar al prójimo y enfocar todos los acontecimientos desde una perspectiva sobrenatural.

 

 

32. ¿Quién tiene la misión de participar y extender el Reino de Dios en la tierra?

 

a. Las personas entregadas a una vida religiosa.

Incorrecto. La misión es de todos.

b. La Jerarquía de la Iglesia: el Papa y los obispos.

Incorrecto. La misión es de todos.

c. Todos: jerarquía, religiosos, laicos, ya que todos somos incorporados a Cristo por el Bautismo.

CORRECTO. Todos los fieles de la Iglesia reciben la misión de la Iglesia, y cada uno debe hacer todo lo que está en sus manos por cumplirla.

 

 

33. ¿Basta con dar buen ejemplo para ser discípulo de Cristo?

 

a. Además de las buenas obras, hay que confesar a Cristo con la palabra.

CORRECTO. No hay que tener vergüenza para hablar de Dios y para animar a otros a buscarle, descubrirle y quererle. Cristo pasó por la vida haciendo el bien con obras y palabras.

b. Sí: las buenas obras son lo que realmente anima a seguir a Cristo. Las palabras están de más y a veces molestan a otros.

Incorrecto. Cristo pasó por la vida haciendo el bien con obras y palabras. Hay que ser valientes y hablar, aunque no lo hagamos bien. Tenemos derecho y deber de decir lo que hemos conocido.

 

 

34. ¿Los milagros de Jesús son verdad? ¿Por qué no le creyeron?

 

a. No son verdad, son elaboraciones populares de personas supersticiosas. No le creyeron porque sospecharían que sería algún truco.

Incorrecto. Los milagros de Jesús fueron patentes, públicos e irrefutables. Los corazones de muchos se cerraron y atribuían sus obras al mismísimo demonio. 

b. Sí, son verdad. No le creyeron porque no querían admitir que su poder venía de Dios. 

CORRECTO. Los milagros de Jesús fueron patentes, públicos e irrefutables. Los corazones de muchos se cerraron y atribuían sus obras al mismísimo demonio.

 

 

35.a. ¿Por qué razón murió Jesús?

 

a. Porque la autoridad romana no admitía que predicara a un Dios que hiciera sombra al César.

Incorrecto. Deberías leer los Evangelios y conocer mejor la historia.

b. Porque las autoridades judías consiguieron que fuera crucificado en contra de su voluntad de seguir predicando la venida del Reino de Dios.

Incorrecto. Jesús no murió en contra de su voluntad, sino que quiso identificarse con la voluntad de Dios Padre, que había decidido entregar a su propio Hijo a la muerte para llevarnos a la vida.

c. Porque quiso ser fiel al plan que Dios Padre tenía de salvar a todos los hombres.

CORRECTO. Jesús murió entregándose por nosotros.

 

 

35.b. El plan de Dios para salvarnos, exigiendo la muerte de Cristo en la cruz, ¿no es algo realmente duro y cruel?

 

a. Sí: fue un plan duro y cruel que no podemos entender, sino sólo admirar y aceptar.

Incorrecto. Quien no entiende la razón del sufrimiento de Cristo es porque no entiende la gravedad que tiene el pecado. Es cierto que los designios de Dios son misteriosos, pero nosotros podemos comprender lo que nos dice mediante una fe humilde: la meditación de la pasión de Cristo –su amor, su sufrimiento, su entrega, su obediencia- ha hecho muchos santos.

b. Somos nosotros, con nuestros pecados, quienes hemos llevado a Cristo a la cruz. Cristo nos redimió por la obediencia, no por lo que sufrió.

CORRECTO. Lo realmente horrendo y cruel es el pecado, por el que nos alejamos de nuestro fin y merecemos un castigo tanto corporal como espiritual. Cristo asumió nuestras culpas y se hizo pecado. Con su terrible pasión y muerte nos enseñó la gravedad que tienen las ofensas a Dios, y también cuánto nos ama, porque fue él, no nosotros, quien cargó con el peso de nuestras culpas. Como la ofensa a Dios es tan grande, sólo el propio Dios puede repararla.

c. No: la muerte en la cruz era un castigo habitual en aquel tiempo, de modo que Cristo no sufrió más que otros condenados.

Incorrecto. Los padecimientos de Cristo fueron terribles, en el cuerpo y en el espíritu. La teología nos enseña que sufrió todo y más de lo que un hombre puede sufrir, porque cargó con el peso de todos los pecados de los hombres de todos los tiempos.

 

 

35.c. Si Cristo nos salvó con una pasión y muerte tan cruel, ¿por qué permite después que haya dramas horribles como las guerras, los terremotos, las enfermedades, etc.?

 

a. Esos males son un castigo que impone Dios a los hombres que han pecado: cuando se sufre tanto es porque uno lo ha merecido.

Incorrecto. Los justos también sufren, y a veces sufren mucho más que los pecadores. El sufrimiento no es un mal absoluto: eso es lo que debemos entender. El único mal absoluto es el pecado. El sufrimiento nos puede acercar a Dios, si lo aceptamos en reparación por nuestras culpas, o nos puede alejar de Él, si nos rebelamos.

b. Cristo nos salva de la muerte definitiva, que es el alejamiento permanente de Dios, y no del sufrimiento y la muerte corporal.

CORRECTO. Nosotros debemos ser corredentores aceptando el dolor. Ese dolor se convierte así no en un instrumento de castigo, sino en una manifestación de nuestro amor: aceptamos, como Cristo lo hizo, el dolor. Esa es la auténtica rebeldía de los hijos de Dios: rebeldía ante el pecado, no ante Dios.

 

36. ¿Cómo hay que entender la resurrección de Jesús?

 

a. Como una verdad histórica: después de morir y ser sepultado, fue devuelto a la vida para no morir jamás.

CORRECTO. Creemos en el testimonio de cuantos le vieron y trataron después de resucitado.

b. Como una tradición piadosa: las mujeres que fueron a embalsamar su cuerpo no lo encontraron, y eso dio origen a la idea de que había resucitado.

Incorrecto. Creemos en el testimonio de cuantos le vieron y trataron después de resucitado. No es una mera tradición, sino un hecho.

c. Como una interpretación de los hechos que fue tomando cuerpo en los primeros siglos.

Incorrecto: no es una interpretación de ningún hecho, sino un hecho en sí mismo, una realidad histórica.

 

 

37. ¿Puede un cristiano dudar de la resurrección de Cristo?

 

a. Sí. Lo importante es creer en su doctrina y cumplir los mandamientos.

Incorrecto. No seguimos la doctrina de Cristo, sino a Cristo mismo. Un cristiano debe creer en la historicidad de la resurrección de Jesús.

b. No. Si Cristo no hubiera resucitado, nuestra fe no tendría sentido.

CORRECTO. Eso lo precisa San Pablo con palabras contundentes: "Si Cristo no ha resucitado, vana es vuestra fe, todavía estáis en vuestros pecados. E incluso los que han muerto en Cristo perecieron. Y si tenemos puesta la esperanza en Cristo sólo para esta vida, somos los más miserables de todos los hombres" (1 Co 17-19).

 

 

38. ¿Un cristiano debe creer en la resurrección de los muertos?

 

a. Depende: se puede ser cristiano creyente o cristiano no creyente en la resurrección, del mismo modo que sobre la resurrección de los muertos discrepaban los fariseos con los saduceos.

Incorrecto. Llamarse cristiano y no creer en la resurrección es un contrasentido.

b. Sí. Debemos creer que Cristo ha resucitado y vivir con la esperanza de resucitar un día con Él.

CORRECTO.

c. No. Es necesario creer que Cristo resucitó. Pero sobre nuestro futuro solo sabemos que tenemos un alma inmortal, no que resucitaremos del mismo modo que Cristo resucitó.

Incorrecto. Un cristiano que no crea en la resurrección de los muertos, también con sus cuerpos, está totalmente engañado.

 

 

39. ¿Cómo se debe interpretar la afirmación de que Cristo, después de 40 días de haber resucitado, subió a los cielos?

 

a. Que su alma se fue al cielo, precediéndonos a los demás hombres.

Incorrecto. No fue sólo su alma la que se fue al cielo. Cristo, Dios y hombre verdadero, se fue al cielo también con su cuerpo, ya inmortal.

b. Que se elevó de la tierra y fue ocultado por las nubes, pero es imposible saber si su cuerpo sigue existiendo.

Incorrecto. En efecto, físicamente se elevó de la tierra y fue ocultado por las nubes; pero sabemos que Cristo sigue siendo hombre verdadero, con cuerpo y alma como nosotros, a la vez que es Dios. “Los cielos”, o “el cielo”, es un estado de gloria en que se ve a Dios cara a cara. Es una dimensión que no somos capaces de entender ahora, porque estamos limitados a un universo físico que conocemos a través de los sentidos.

c. Que se fue al cielo, donde reina sobre toda la creación, siendo Dios y hombre. 

Correcto. Cristo se mostró a los Apóstoles bajo los rasgos de una humanidad ordinaria durante 40 días. En el cielo sigue siendo hombre, pero en un estado de gloria, además de ser Dios, Segunda Persona de la Santísima Trinidad.

 

 

40. ¿Quién es el Espíritu Santo?

 

a. El Espíritu Santo no es nadie en concreto, sino un modo de explicar cómo actúa Dios.

Incorrecto. Estás bastante poco informado. El Espíritu Santo es Dios, como el Padre y el Hijo.

b. El Espíritu Santo es Dios, como el Padre y el Hijo.

CORRECTO. Es Él quien da vida a la Iglesia y la hace santa.

c. El Espíritu Santo es una forma de referirse a Dios Padre, cuando se convierte en paloma o en lenguas de fuego.

Incorrecto. El Espíritu Santo es una persona divina, distinta del Padre. Es Dios, como el Padre y el Hijo.

 

Cuestionario 41-60

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