La alegría de la fe
© by Raúl Navarro Barceló
Oración de consagración a María
Virgen María, madre mía,
me consagro a ti y confío en tus manos,
mi existencia entera.
Acepta mi pasado
con todo lo que ha sido;
acepta mi presente
con todo lo que es;
acepta mi futuro
con todo lo que será.
Te confío cuanto tengo y cuanto soy,
todo lo que he recibido de Dios:
mi inteligencia, mi voluntad, mi corazón.
Pongo en tus manos mi libertad,
mis ansias y mis temores,
mis esperanzas y mis deseos,
mis tristezas y mis alegrías.
Cuida mi vida y mis acciones
para que sea más fiel a Dios
y, con tu ayudo, alcance la salvación.
Te confío mi entusiasmo
para que me ayudes a no envejecer en la fe.
Te confío mi capacidad y ganas de amar
como has amado tú.
Te confío mis incertidumbres y angustias,
para que en tu corazón
yo encuentre seguridad, sostén y luz.
María, dispón de mí
y de todo lo que me pertenece,
para que camine siempre unido al Señor
bajo tu mirada de Madre.
Carlos de Foucauld.