top of page

Testimonios de conversos

  «La tarde del viernes santo no pocos pensaban que la veloz carrera del joven profeta de Galilea había acabado definitivamente: en un fracaso total e irreversible.

Pero el profeta de Galilea... era Dios, Dios hecho hombre por amor a los hombres: y su muerte era una aventura divina de amor, para volver a encender el amor en el gélido frío de la historia humana. Una aventura sólo digna de Dios.

 

   "Y el tercer día resucitó". Único caso en la historia, porque único era el personaje. Y, desde la tarde de aquel día de Pascua, es posible encontrar a Cristo en cualquier parte:

Lo puedes encontrar sobre el camino que va de Jerusalén a Emaús o sobre el camino que va hacia Damasco o sobre una calle de Atenas o de Roma o de París o de Nueva York o de Tokyo o de Moscú o de Calcuta. Es Él, siempre Él, en cualquier lugar Él... inesperado, pero respondiendo a los anhelos del corazón humano.

 

(...) Muchas personas han contado la experiencia increíble de su encuentro con Cristo: no lo esperaban, pero Él estaba esperándolos. Los discípulos de Emaús, incluso, lo daban por derrotado y se lamentaban de haberse abandonado un poco al entusiasmo después de haber escuchado su palabra: se lamentaban de Él... con Él... y no lo sabían, hasta que se les abrieron los ojos. Pero Él desapareció de su vista para ir a otro lugar. Y... se puso a caminar sobre el camino de Damasco y anduvo al encuentro de Saulo, que lo odiaba sin conocerlo (¡como sucede tan frecuentemente!). Saulo cayó del caballo, mientras una pregunta inesperada le hería el corazón: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?". Era Jesús quien hablaba: ¡el Crucificado... resucitado! ¡Desde entonces Cristo está al acecho en cualquier lugar: también junto a ti!

 

​(...) Si contasen su propia experiencia todos aquellos que se han encontrado con Cristo, el mundo no bastaría para contener los libros que deberían escribir. Tantas historias de conversiones permanecen en el secreto de la conciencia; pero, un día, todo será descubierto y entonces comprenderemos la fuerza de la sangre de Cristo, derramada por nuestra salvación» (A. Comastri, Dov'è il tuo Dio? Storie di conversioni nel XX secolo, pp. 9s).

 

 

   En esta sección he querido recoger algunos de esos testimonios de encuentro inesperado con Cristo cercanos en el tiempo a nosotros. Algunos corresponden a personas que estaban por completo alejadas de Dios o desconocían a Cristo, otros a personas que regresaron a una fe que vivieron de más jóvenes y otros, finalmente, corresponden a hermanos separados que descubrieron en la Iglesia Católica la Madre de la que un día se apartaron dolorosamente una parte de sus hijos. Algunos de esos encuentros tuvieron lugar de un modo abrupto, como san Pablo; otros a través de un largo caminar, como el de san Agustín. Todos, en definitiva, nos recuerdan que Cristo vive; que su palabra es capaz de hacer nuevas todas las cosas y su amor el único capaz de saciar la sed más profunda que anida en el corazón del ser humano. Que el testimonio de sus vidas alimente nuestros deseos de estar siempre cerca de Jesús y de darlo a conocer.

 

  Haz click sobre la foto de la persona cuyo testimonio quieras conocer. Descargarás un archivo pdf  

Médicos conversos

Escritores y periodistas conversos

Artistas conversos

Conversos consagrados a Dios

Políticos conversos

Conversos provida

Otros conversos

bottom of page